VERSICULO BIBLICO DIARIO

viernes, 10 de junio de 2011

CRISTO Y LOS 5 MINISTERIOS

El Misterio de Cristo y los Cinco Ministerios

En Efesios 3:8 al 11, vemos que los propósitos de Dios son eternos y la Iglesia tiene una participación ineludible para que estos propósitos se cumplan: “A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor”.

El Misterio ¿cuál es? Que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo (Efesios 3:6).

¿Cuál es el medio de unión? “Por medio del evangelio” (v.6), que es… “el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo” (v.8).

¿Quién es el agente? La iglesia “…dada a conocer por medio de la iglesia (vs. 9 al 11).

Efesios 4:10-16. Dios tiene un plan, una estrategia, una estructura para que el cuerpo de Cristo, la Iglesia funcione, se edifique, crezca con sentido de destino y cumpla el plan en la tierra a través de apóstoles, profetas, evangelista, pastores y maestros.

1. La base bíblica

La base bíblica de la actividad de los cinco ministerios desde el libro de los Hechos hasta nuestros días la leemos en Efesios 4:11 al 16, que indica:

“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.”

2. La vigencia de los cinco ministerios, Efesios 4:13

Los cinco ministerios que el Señor Jesucristo ha establecido en la Iglesia son: apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros.

Uno de los argumentos que durante siglos se ha ensenado en la Iglesia como doctrina, es que el ultimo apóstol que vivió fue Pablo, y que luego de él, el ministerio apostólico dejo de existir; adicionalmente, se ensena que también han dejado de estar activos los profetas, de manera que hasta hoy solamente quedan vigentes los evangelistas, pastores y maestros.

Sin embargo, cuando vamos a la Biblia para obtener la respuesta del tiempo en que dejaron de estar activos los cinco ministerios, y especialmente el ministerio apostólico y profético, encontramos que no han caducado, sino que siguen vigentes, pues dice: “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”

Veamos algunos puntos importantes:

a. Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios. La palabra griega utilizada para traducir “hasta” es mejri μέχρι o mejris μεχρίς; que significa hasta el punto de, por ejemplo, hasta cierto punto; se refiere especialmente al espacio de tiempo o lugar que los separa.1

Esto muestra que el tiempo de vigencia de los cinco ministerios será concluido “hasta” que la Iglesia alcance la unidad de la fe y también la unidad del conocimiento del Hijo de Dios; cosas que aun no se han alcanzado. Basta este tema como ejemplo de que aun no hemos alcanzado la unidad del conocimiento del Hijo de Dios.

b. A un varón perfecto

La versión Reina Valera 1865, traduce esta frase “Al estado de un varón perfecto”. Nuevamente vemos que hoy en día la cristiandad, y aun nosotros mismos, estamos en el proceso de perfección, pero no hemos alcanzado la estatura del varón perfecto.

c. A la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Si vemos nuevamente a nuestro alrededor, encontramos la realidad que, si ciertamente el Espíritu Santo nos está llevando a la imagen de Cristo (Ro. 8:29; 2 Co. 3:18), aun nos queda mucho por recorrer para alcanzar “la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”.


Los tres puntos anteriores son la evidencia bíblica que muestra que aun están vigentes los cinco ministerios y, por lo tanto, el ministerio apostólico y profético.

3. El propósito de los cinco ministerios, Efesios 4:12, 14

En los textos de Efesios 4:12 y 14, encontramos por lo menos cinco propósitos básicos de la actividad de los cinco ministerios en la Iglesia:

1.(v. 12) Perfeccionar a los santos para la obra del ministerio. La palabra del griego para perfeccionar sugiere: 1) Recuperación de la integridad, como cuando una rama quebrada se vuelve a unir y a vendar; 2) el descubrimiento de una función, como cuando un miembro físico está funcionando adecuadamente. La obra del ministerio es la tarea de cada miembro del cuerpo de Cristo y no sólo de un grupo selecto de líderes. En su conjunto, los vv. 11, 12 revelan que la tarea de los más dotados es ayudar a cultivar los ministerios individuales y colectivos de aquellos a quienes dirigen. Perfeccionar, katartismos Strong #2677: Adecuar, preparar, entrenar, perfeccionar, calificar plenamente para el servicio. En el lenguaje clásico, la palabra se aplica a la colocación de un hueso durante una cirugía. El Gran Médico está haciendo ahora todos los ajustes necesarios a fin de que la Iglesia no quede «descoyuntada».
2.(v.12) Edificación del cuerpo de Cristo. Levantar al cuerpo de Cristo colocando a cada miembro en su lugar. Como al fortalecimiento interno del Cuerpo y de cada creyente.
3.(v.13) Madurez. Tener un desarrollo y crecimiento adecuado. Llegar a ser un “hombre adulto” en constraste con el estado de “niño”. La norma o medida es “la plenitud de Cristo”.
4.(v.14) Que obtengamos estabilidad. Que no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina.
5. (v.15) Que tengamos integridad. Siguiendo o manteniendo la verdad. En palabra y en obra.
4. Los apóstoles

Hablando de la etimología de la palabra “apóstol”, la concordancia Strong indica que se traduce del griego apostolos πόστολος ἀ que también significa: Delegado, apóstol, enviado, enviar y mensajero.2 Esta palabra se deriva de apostelo ἀποστέλλω; que significa: Poner aparte, enviar, devolver, mandar, meter y poner.3.

Como introducción a este inciso, debemos tener presente que la Biblia muestra que Dios se ha manifestado en tres grandes tiempos que podemos verlo según los libros de la Biblia, por medio del Padre en el Antiguo Testamento, por el Hijo en los Evangelios y por medio del Espíritu Santo desde pentecostés hasta nuestros días.

a. Apóstoles del Padre, Hebreos 3:1. Jesucristo fue enviado por el Padre para realizar la obra que le había establecido; El fue el único apóstol enviado por el Padre.

b. Apóstoles del Hijo o apóstoles del Cordero, Mateo 10:1-4; Hechos 1: 15-26; Apocalipsis

21:14. En el Evangelio de Mateo leemos que el Señor Jesús llamó de entre sus discípulos a los doce apóstoles; de estos después de la muerte de Judas, Matías ocupo el lugar número doce.

Estos doce apóstoles en Apocalipsis son llamados “Apóstoles del Cordero”. Con toda certeza podemos afirmar que este tipo de apostolado concluyo con los doce quedo cerrado con Matías, pues los requisitos para optar a ello eran haber estado junto con los apóstoles todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía con ellos, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que fue recibido arriba, siendo testigo de su resurrección.

c. Apóstoles del Espíritu Santo o de la Iglesia, Hechos 13:1-4. Estos son los llamados y enviados por el Espíritu Santo para hacer la obra del ministerio; el más destacado de ellos fue el apóstol Pablo. De los que inicialmente ejercieron este tipo de apostolado podemos mencionar

a: Bernabé (Hch. 14:14), Pablo, Andronico, Junias (Ro. 16:7), Santiago el hermano del Señor (Ga. 1:19), Silvano, Timoteo (1 Ts. 1:1; 2:4, 6), Sostenes (1 Co. 1:1; 4:9) y Epafrodito (Fil. 2:25). Ahora bien, en base a Efesios 4:11-16 podemos afirmar que este es el tipo de apostolado que aun está vigente en la Iglesia.

5. ¿El ministerio apostólico es mayor a los otros cuatro ministerios?

No, pues los cinco ministerios son de igual importancia para la edificación del Cuerpo de Cristo.

Lamentablemente, hay movimientos que ensenan que el ministerio apostólico y el profético son los más importantes para la Iglesia, y menosprecian a los pastores, evangelistas y maestros. Esto ha provocado que ahora todos quieran ser o se digan ser apóstoles, o cuando menos, profetas, por lo que se deben probar para verificar su autenticidad (Ap. 2:2).

6. Los falsos apóstoles, 2 Corintios 11:1-14; Apocalipsis 2:2

Como lo indicamos al principio de este ensayo, la Biblia nos advierte de los peligros de los últimos días, entre los que debemos mencionar a los falsos ministros y, específicamente, a los falsos apóstoles, por quienes se puede cometer el error de rechazar o desechar a los verdaderos apóstoles.

En 2 Corintios 11:1 al 14, encontramos el ejemplo de algunos falsos apóstoles que se introdujeron en la iglesia de Corinto para dañarla; su mensaje se caracterizaba por extraviar los sentidos de la sincera fidelidad a Cristo, predicar a otro Jesús, ministrar o ser movidos por otro espíritu y enseñar otro evangelio.

Luego en Apocalipsis 2:2, vemos que la Iglesia de Éfeso también se enfrentó a personas que decían ser apóstoles, pero cuando los sometieron a prueba, hallaron que no lo eran.

Como ejemplo de falsos apóstoles vemos que en la Biblia no hay ningún ejemplo de mujeres que ejercieran el ministerio apostólico, razón suficiente para saber que aquellas que se dicen ser o las nombran apóstoles (as), están en un grave error y engaño.

Ahora, igual que en aquellos tiempos, están surgiendo pseudo y falsos apóstoles que como se indica en 2 Corintios, apartaran a muchos de la sincera fidelidad a Jesucristo para ir en pos de otros cristos y a la apostasía irreversible